lunes, 17 de octubre de 2011

TRASTORNO OPOSICIONISTA DESAFIANTE; Sus causas, síntomas y tratamiento.

RINCÓN DE LA PSICOLOGÍA. Fennifer Delgado Suárez.


El trastorno oposicionista desafiante implica un patrón recurrente de conducta negativista, desafiante, desobediente y hostil dirigida hacia las figuras de autoridad. Si bien este trastorno tiene una relevancia clínica importante, es muy poco lo que se conoce al respecto; probablemente porque muchos especialistas lo consideran como una variante o manifestación del trastorno de conducta. En este sentido debe puntualizarse que padecer el trastorno oposicionista desafiante incrementa el riesgo de desarrollar un trastorno disocial de la conducta y de manifestar una personalidad antisocial en la edad adulta pero no debe identificarse con el trastorno de conducta propiamente dicho.


Se estima que el trastorno oposicionista desafiante tiene una prevalencia poblacional que varía entre el 2 y el 16%. Casi un 75% de los casos están relacionados con un trastorno de déficit de atención e hiperactividad, tanto es así que entre el 40 y el 60% de los niños que tienen diagnosticado un trastorno de déficit de atención e hiperactividad terminan desarrollando un trastorno oposicionista desafiante.


Generalmente los niños con un trastorno oposicionista desafiante suelen identificarse desde la temprana edad de los dos o tres años ya que sus conductas resultan muy disruptivas, llegando incluso a crear problemas familiares.


El Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales especifica cuáles son los principales síntomas del trastorno oposicionista desafiante:


- Un patrón de comportamiento negativista, hostil y desafiante que se extiende por lo menos durante seis meses y en el que están presentes cuatro o más de los siguientes comportamientos:


1. Se encoleriza e irrumpe en pataletas


2. Discute con los adultos


3. Desafía activamente a los adultos o rehúsa cumplir sus demandas


4. Molesta deliberadamente a otras personas


5. Acusa a otros de sus errores o mal comportamiento


6. Es susceptible o fácilmente molestado por otros


7. Colérico y resentido


8. Rencoroso o vengativo


- Se evidencia un deterioro clínicamente significativo en la actividad social o académica


- Los comportamientos no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno psicótico o de un trastorno del estado del ánimo.


La diferencia esencial entre el trastorno oposicionista desafiante y otros tipos de patologías disociales estriba en que estos niños no violan las leyes o los derechos fundamentales de los demás. De la misma forma, el niño no roba y no manifiesta comportamientos destructivos, de crueldad o de intimidación. La presencia definitiva de cualquiera de estas formas de comportamiento excluiría sul diagnóstico.


¿Cuáles son las causas del trastorno oposicionista desafiante?


La causa precisa de este trastorno no se conoce pero existen dos grandes teorías que intentan explicar el por qué de su aparición. La teoría del desarrollo sugiere que las dificultades inician cuando los niños tienen entre uno y dos años y medio de edad fundamentalmente debido a que presentan dificultades para aprender a separarse y hacerse autónomos de la persona a la cual se encuentran ligados emocionalmente. Así, los “malos comportamientos” serían una prolongación de las cuestiones normales del desarrollo que no han sido resueltas adecuadamente en los primeros años de vida.


Por otra parte, la teoría del aprendizaje indica que las características negativas del trastorno oposicionista desafiante son actitudes aprendidas que no son sino un reflejo de los efectos de las técnicas de refuerzo negativo empleadas por los padres y las figuras de autoridad. Así, se piensa que el empleo de refuerzos negativos incrementa la frecuencia e intensidad de los comportamientos opositores en el niño, que de este modo logra llamar la atención de los adultos y obtiene la interacción deseada.


Particularmente considero que una teoría no tiene por qué excluir la otra y además, deben comprenderse otros factores causales como la personalidad o el temperamento del niño (normalmente más fuerte y enérgico que el de sus coetáneos) y el desarrollo de sucesos estresantes como el divorcio entre los padres, los problemas familiares o las enfermedades.


De hecho, existen varios especialistas que señalan que un temperamento fuerte se encuentra en la base del trastorno oposicionista desafiante, los sucesos estresantes pueden actuar como un desencadenador del trastorno mientras que las actitudes de los padres y el control que ejercen sobre el comportamiento rebelde de los niños son el factor clave para dar lugar a las conductas disruptivas y desafiantes.


Cuando este trastorno no se resuelve, en la adolescencia suelen aparecer graves problemas escolares debido a que los niños son particularmente resistentes y desagradables, presentando dificultades tanto en las relaciones con los profesores como con los amigos.


Vale aclarar que en muchos casos el tratamiento del trastorno oposicionista desafiante implica no sólo la psicoterapia sino también la farmacología, utilizándose los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y otros medicamentos como el metilfenidato, la atomoxetina y en casos excepcionales la risperidona.


Si nos referimos a los tratamientos conductuales, uno de los programas más generalizados es el Defiant Children, donde se contempla la intervención de los padres mediante una serie de pautas muy bien estructuradas y sistematizadas dirigidas a que el niño adquiera un abanico de conductas positivas que le ayuden a alcanzar el éxito en el colegio y en sus relaciones sociales.


Otro tipo de acercamiento terapéutico al trastorno oposicionista desafiante es el Collaborative Problem Solving, donde se comprenden las conductas disruptivas como comportamientos inflexibles y explosivos. En este caso se parte de la idea de que la conducta del niño se debe a un retraso en el desarrollo de habilidades cognitivas concretas por lo que el programa se focaliza en que el pequeño aprenda a regular las emociones, desarrolle la tolerancia a la frustración y la habilidad para resolver problemas.




Fuentes:
Rigau-Ratera, E. et. Al. (2006) Tratamiento del trastorno de oposición desafiante. Revista de Neurología; 42 (2): 83-88.
APA (2002) DSM-IV-TR: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Barcelona: Masson.


http://www.rinconpsicologia.com/2011/04/trastorno-oposicionista-desafiante-sus.html

lunes, 10 de octubre de 2011

EL NIÑO INCOMPRENDIDO.(facebook)

LOS NIÑOS CON DÉFICIT DE ATENCIÓN, TIENEN UN CEREBRO DIFERENTE.
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad tiene un origen genético



Investigadores de la Universidad de Cardiff han conseguido establecer, por vez primera, las diferencias genéticas que presentan niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) con respecto a niños que no padecen este trastorno. Los científicos esperan que esta constatación de la relación entre genética y TDAH permita evaluar clínicamente con rigurosidad una condición muy prevalente en niños y jóvenes, así como ayudar a superar su estigma. Por Yaiza Martínez.




Una investigación realizada por un equipo de científicos de la Universidad de Cardiff, en Gales, ha constatado por vez primera una condición genética directamente relacionada con el llamado trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).



En su estudio, los investigadores descubrieron, en concreto, que los niños que padecen TDAH son más propicios que otros niños a tener duplicados pequeños segmentos de su ADN o a carecer de dichos fragmentos.



Por otro lado, los investigadores constataron una significativa imbricación entre dichos fragmentos de ADN, conocidos como “variantes de número de copias” (CNVs), y otras variantes genéticas relacionadas con el autismo y la esquizofrenia.



Todos estos hallazgos evidencian, según ellos, que el TDAH es un trastorno del desarrollo neurológico o, en otras palabras, que los cerebros de niños con TDAH son diferentes a los cerebros de otros niños.



Trastorno muy prevalente

La profesora Anita Thapar, directora de la investigación, espera que la constatación de la causa genética del trastorno por déficit de atención con hiperactividad “ayude a superar el estigma social asociado al TDAH”.



Según declara la investigadora en un comunicado de la Universidad de Cardiff: “Demasiado a menudo, la gente cree que este trastorno es causa de una mala educación o de una dieta pobre. Ahora se puede afirmar con confianza que el TDAH es una enfermedad genética, y que los cerebros de los niños que padecen esta condición se desarrollan de manera distinta”.



El trastorno por déficit de atención con hiperactividad es un trastorno muy prevalente cuya sintomatología se caracteriza por la distracción de moderada a severa, periodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.



El TDAH se da con mayor frecuencia en varones que en niñas, pero su incidencia no presenta diferencias entre diversas áreas geográficas, grupos culturales o niveles socioeconómicos.



Actualmente, se estima que el TDAH afecta a entre un 5% y un 10% de la población infantil y juvenil, y que representa entre el 20% y el 40% de las consultas en los servicios de psiquiatría infanto-juvenil.



A pesar de la expansión de este trastorno, hasta ahora no se habían recopilado evidencias directas de que esta condición fuera genética, y existía una gran controversia sobre sus causas.



Relación con otras enfermedades

En el estudio realizado, Thapar y sus colaboradores analizaron el genoma de un total de 366 niños, todos ellos diagnosticados clínicamente con TDAH, en comparación con otras 1.000 muestras de control, para tratar de establecer qué variaciones en la constitución genética eran las más comunes en niños con TDAH.



De esta forma, se descubrió que los niños con este trastorno presentan una tasa significativamente mayor de segmentos de ADN duplicados o ausentes, en comparación con otros niños.



Los científicos constataron, concretamente, que los CNVs atípicos eran casi el doble de comunes en niños con TDAH que en la muestra de control, e incluso más del doble de comunes en el caso de niños con dificultades de aprendizaje.



Asimismo, el análisis permitió establecer una clara relación genética entre las variaciones en la presencia o ausencia los segmentos CNVs relacionados con el TDAH y otros trastornos cerebrales.



Por último, también se constató una relación significativa entre los CNVs identificados en niños con TDAH y regiones del genoma que se sabe influyen en la susceptibilidad al autismo y a la esquizofrenia.



Evaluación clínica rigurosa

La imbricación genética más importante fue descubierta en una región particular del cromosoma 16 que había sido vinculada anteriormente con la esquizofrenia y otros trastornos psiquiátricos severos, y que abarca a una serie de genes entre los que se encuentra uno que juega un papel clave en el desarrollo del cerebro.



En lo que se refiere a la relación entre el autismo y el TDAH, los investigadores explican que, aunque estos dos trastornos se dan por separado completamente, lo cierto es que existen ciertas concomitancias entre ellos en lo que a sintomatología y dificultades de aprendizaje se refiere.



La investigación sugiere que dichas concomitancias podrían explicarse desde el punto de vista genético y que, por tanto, habría una base biológica compartida por ambas condiciones.



Todos estos descubrimientos ayudarán a entender los cambios cerebrales que provocan el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, explican los científicos.



De momento, se puede afirmar que el TDAH no se produce por un cambio genético sencillo, sino que más bien es consecuencia de diversos cambios genéticos, incluyendo los cambios en los CNVs fruto de la relación del niño con su entorno.



Los investigadores afirman, asimismo, que el conocimiento de las diferencias genéticas constatadas permitirá diagnosticar el TDAH, a partir del análisis de los CNVs identificados. Esto supone contar con una herramienta de evaluación clínica rigurosa de este trastorno.



http://www.facebook.com/#!/notes/el-ni%C3%B1o-incomprendido/los-ni%C3%B1os-con-d%C3%A9ficit-de-atenci%C3%B3n-tienen-un-cerebro-distinto/10150368105105402